El realmente no se da cuenta
de lo pequeña y frágil
que me veo a su lado,
el verdaderamente
ignora por completo mi ser ,
y sin saberlo
quita de a poco las piezas
de mi rompecabezas,
desarmandome
cada día un poco más,
dejando la imagen inconclusa.
Finalmente llega el momento
en que me desarma por completo
y me vuelve a guardar en una caja
como si fuera
un recuerdo del pasado.