Ninguna peca hizo mella
en tu belleza
cada una vino como estrella
a decorar el firmamento
debe ser ese el motivo
de que tu faz me recuerde la noche.
Debe ser este el motivo
de tanta fuera
con la que rios de lava se deslizan
de tu mente
quemando todo
lo que encuentre frente.
Mientras, los hombres te ven pasar desde la lejanía
temerosos de que los destruyas
sin saber que lo único que harías seria, amarlos.