pero te baño en ellos,
antes de devorar cada centímetro de tu cálida piel,
un escalofrío recorre tu cuerpo al sentir un espasmo y murmullos escapan tus labios húmedos,
tomo uno y lo paseo por todos tus rincones para luego saborearlo mientras beso tu ardor,
mis labios se bañan en miel de mujer y algo en mi comienza a despertar,
con un delirante bals los pétalos se deslizan entre tus senos y a mi llega el perfume de rosa y tu gemir,
la locura de mi se apodera lentamente y por segundos mi ser desaparece,
tan perfecta pintura no existe,
tu, yo, la noche y el hambre por pétalos de mujer.