En un profundo silencio humano ,
una esbelta planta ,
me acompaña en mi despacho .
Ella me conversa ,
con su belleza ,
le agrada sentir mis labios ,
y le canto .
Y al hacerlo hacemos coro ,
he descubierto ,
que a ella le gusta cantar .
Y hacemos un coro ,
que resuena en mi corazòn .
Ella sonrìe ,
y yo lo hago tambièn .
Ella me dice ,
amo tu presencia ,
y asì siente ,
y comprende mi mirar .
Juntos en coro ,
cerramos nuestro cantar ,
diciendo ,
Gran Creador ,
gracias por habernos ,
concedido tanta belleza .
Mi corazòn suspira ,
y la planta se lo lleva ,
a sus raìces ,
y al vernos ,
nos damos cuenta ,
que nos unen con amor .