Indiferencia…
Al ver penetrar la noche
entre las sombras de olvido,
voy recordando tus pasos
que tanto yo he perseguido.
Te recuerdo en la distancia
olvidarte no he podido,
es mi amor tan infinito
que al gritarlo es un gemido.
Mi amor se va al horizonte
impulsado por la brisa,
y hasta un cisne enternecido
le ofrece albergue en su nido.
La noche ya se termina
siguen las aves dormidas,
te nombro sólo en susurros
y el hacerlo me lastima.
Se acerca el amanecer
ya se divisa la aurora,
tu nombre un leve suspiro
que el olvido lo demora.
María B Núñez