No sé si fue en julio,
quizás en agosto.
Llegaste en apuro,
torciste mis ojos.
Nos dimos el gusto,
lo olvidamos todo.
Pegándonos sustos,
partiendo los poros.
De día nocturnos,
de noche más lobos.
Quemamos arbustos,
el cielo ya rojo.
La playa y sus buzos,
nosotros ya rotos.
Total disimulo,
la orilla fue poco.
La sed de tus zumos,
entrando en mi bolso.
Primero el ayuno,
empacho y estorbo.
Te cuento que en junio,
bailaba con otro.
Total te pregunto,
¿que tal el otoño?
No sé si te culpo,
no sé si me compro.
Te vas más maduro,
sin tanto reposo.
Y fin del murmullo,
verano de locos.
Te olvido seguro,
con nieve y insomnio.