José Moscoso Vega

Negro

Negro era nuestro perro,

tenía su mirada tierna,

juguetón y fiel amigo,

y muy larga su melena.

 

debajo de una banca,

se solía siempre echar,

en nuestro piso de tierra,

donde iba a descansar.

 

Era noble el animal,

siempre nos acompañaba,

cuando íbamos de pesca,

o a trabajar al maizal.

 

Lo molestaba mi hermano,

su melena le jalaba,

y el le mordía suave,

sabia que solo jugaba.

 

Un día lo inesperado,

en un juego de rutina,

fuerte entonces le muerde,

el perro se le tira encima.

 

Mi hermano logra escapar,

y el perro su furia muestra,

va mordiendo a mi familia,

y muerde mi mano diestra.

 

Aquel amigo del alma,

pronto iría a morir,

algo no andaba bien,

eso lo podía sentir.

 

Siete fuimos los heridos,

la rabia lo había infectado,

nosotros al hospital,

y mi perro sacrificado.

 

J.Moscoso.

Derechos de autor reservado.

José Antonio Moscoso Vega.

Costa Rica, Puntarenas, Corredores.

6 de octubre 2016.