Mírame a los ojos y quédate en silencio.
Préstame tus manos, para acariciarme
suavemente mi cuerpo.
Préstame también tu sonrisa que la dibujaré
junto a la mía y así pueda quizás,
tener un poquito de alegría.
Solo quédate en silencio sin decir palabras,
pues quiero escuchar como hablan los sentimientos
del alma.
Préstame la magia que tienes en tus besos,
vén acércate poquito a poco, eso sí
quédate en silencio, y no pienses que quiero
volverte loco.
Solo dejémonos llevar
por la llama viviente de nuestro
deseo carnal.
ATTE: Ailen Ramirez