¡La noche es mía!
mi amante eterna inseparable.
me abraza misteriosa
¡enajenante!
¡seductora!
Desnuda los poros del alma
soy fugitiva en sus sombras.
Danzo mis delirios con soltura
y canto con los gallos
inventando amaneceres
sumándole a la vida
cientos de horas.
¡La noche es mía!
vive en mis suspiros inclementes
que inhalan aromas luminosos
y estrellas de luces refulgentes.
¡La noche es mía!
no puedo dejarla ir
porque es mi poemagia
mi senda venturosa
mi sepulcral confidente.