Esperé a que volvieras
durante días, semanas, años
quizá todo la vida,
desde que tengo memoria.
Y nunca volviste
Siempre tú, en mis sueños
Siempre tú, en mis esperanzas
Siempre tú.
Y ahora que te vuelvo a ver
¡Qué suerte!
Ya no te necesito.