Y entonces le corrió
una lágrima por la cara,
¿por?,
...al comprender por qué,
vía telegrama,
la habían solicitado...
...pero, ¿puede usted proseguir?,
ah, sí, escuche, para ejercer
de abogada defensora
del Homo sapiens
el próximo día,
martes en la noche,
del juicio final...
¿Eso era?... Yo creí que
se trataba de algo importante.
Mire, empiezan
a caer hojas del viejo olmo...
Sí, ya veo.
Sí, ya llegó otoño.