Enrique Garcia

[ CORPUS ET ANIMAM ]

 

Según una vieja fábula, la diosa del cuidado, perdida en sus cavilaciones, llegó hasta orillas de un río donde, soñando con sus pensamientos, creó una imagen de barro. Júpiter concedió darle vida, con tal de que fuese suya; pero Tellus, la tierra, la reclamó para sí, puesto que la materia había sido formada en su propio seno. Intervino entonces Saturno, el tiempo, y dictó un fallo salomónico según el orden del Destino:
<mientras vivas pertenecerás al cuidado del hombre, y cuando mueras tu cuerpo volverá a la tierra y tu espíritu a Dios>