Nunca voy a olvidar las personas que me han ayudado,
que me han sujetado o alzado en momentos de desesperación,
pero tampoco voy a olvidar las personas que me han atacado,
sobre todo por cobardía, prepotencia, y fundamentalmente infravaloración.
Nunca voy a olvidar agachar la cabeza y luchar,
cuando las cosas parece que vienen mal dadas,
tampoco voy a vengarme, voy a olvidar,
a quien vea arrepentimiento, ausencia de maldad, o cartas mal repartidas.
Tampoco voy a olvidar que creo en el trabajo duro,
en el día a día, en la gente independiente,
y no creo nada en mala suerte o maleficio,
al final muchos acabamos en nuestro lógico frente.
Pero sobre todo no voy a olvidar,
que la vida da muchos cambios,
de ellos aprendes a adaptarte y a mudar,
ver la vida con perspectiva y objetividad y menos internos sobresaltos.