- Me das un beso, poeta?
Me preguntas coqueta, mientras insinuante me acercas tus labios y recoges en una mano tu espléndida cabellera...
La escasa luz que se cuela por la ventana entreabierta, realza mágicamente tu incomparable silueta...
Siento una extraña música que me rodea, y que llena cada poro de mi piel, semejante a una dulce tortura tierna...
Me miras, con algo de desconcierto en tu mirada quieta.
- Que pasa poeta? Otra vez volando entre las nubes, cantando versos y ensayando cantarle al amor y a la vida, con tus versos y tus letras? Es eso poesía?
Te miro nuevamente, disfrutando cada segundo de tan hermosa presencia. Aspiro profundamente el aroma de tu dulce cabellera. Y con sumo cuidado , tratando de no estropear el rato, poso las yemas de mis dedos sobre la tersa piel de tus labios entreabiertos...
- No se si esto es poesía, mi pequeña traviesa - te digo- Y la verdad, a quien le importa que así sea? Lo único que importa es que el universo entero se complace conmigo, al poder besar nuevamente, como la vez primera, a mi musa eterna.....