Cuando ya no esté extrañarás mi voz y mis palabras.
Cuando ya no esté, estaré presente en tus pensamientos.
Cierra tus ojos y recuérdame siempre.
Guárdame en lo más profundo de tu corazón.
Siénteme en la suave brisa y mirame en las flores de tu jardín del amor.
¡Siénteme en tus sueños!
Cuando ya no esté existirá mucho silencio a tu alrededor...
Pero habrá un sonido en tus recuerdos que traerán a tu memoria aquella melodía que nos hizo encontrarnos por primera vez.
Cuando ya no esté, echarás de menos mi sonrisa, mis letras y el tiempo que compartimos juntos.
Cuando ya no esté encontrarás el verdadero significado de mi amor.
Iris Ivette Campos