Si eres de polvo, te llevaré con mi aliento;
así como el frío congela el agua,
Seré el fuego que hará cenizas tu dolor.
No llores ante la impotencia,
No busques en lo perdido lo perdido,
Fluye con el tiempo tus sentidos,
Mira la mañana en su azul.
Abrázame y no me sueltes,
No te vayas de noche corazón,
Mírame para no perderme;
Cuídame como la vela a su llama.
El sueño de resistirme y creer,
Creo en la fantasía de tu amor,
E imagino tener la esencia de ti,
Que brilla en lo que no existe,
Me niego a despertar de píe,
Pero no soy el único apagado,
Hay velas que duermen prendidas,
En una noche eterna sin vida,
De los sentimientos juegan,
Y de las ilusiones brillan.
No vivo por recordar su sombra,
La busco por que esta en la mía,
Y en mi esta lo que no debe estar,
Arde lo que ya esta quemado.
En silencio estoy sólo afuera,
Mi boca esta esculpida de llanto;
Se escucha un trueno en mi,
Viejo de siglos en mi vida,
Canta mi triste historia maldita.
He vivido para saber lo que no es vivir,
Odio por no odiar lo que debería,
En cambio el espacio me hace amar,
Me recuerda, me hace tener lo que no tengo.
Sólo en recuerdos estará estoy seguro.