Eres la luz que emana sobre el horizonte
cuando el sol tímido se esconde
tras las montañas donde
guardo mis palabras como el que guarda
el mayor tesoro jamás pronunciado.
Eres la melodía del viento
que viste con el rocío las mañanas
de los campos que cultivan
mis callados pensamientos.
Eres el sueño reinante en mi alma,
el que me produce este insomnio
porque al cerrar los ojos
no puedo dejar de verte.
Eres el amanecer de una nueva esperanza mía,
cada mirada tuya ilumina un rincón oculto
donde ahora vuelven a crecer las rosas.
Eres el reflejo de mi sonrisa cuando la tuya
se vislumbra entre esos labios
como nubes en el cielo de mi silencio.
Eres cada gota de mis lágrimas fragmentada
en un nuevo te quiero que demuestro
en la afonía de lo que no puede decirse.
Eres y serás siempre
la eternidad de este sentir guardado en versos,
igual que guardo en mi corazón tu alma.