Y por un momento, cerré mis ojos y te ví..
Me dediqué a escuchar tu música, me dejé
llevar por ella y por primera vez, me sentí humano..
Y también me sentí un ave..
Dejé que tomaras mi mano y me llevaras a volar
alto y lejos y me mostraste tantas cosas que
no imaginé que existían... Y aun cuando soltabas
mi mano, te sentía ahí, conmigo...
Y cuando parecía que tocaba las estrellas,
cerré mis ojos nuevamente, he intenté llenarme
de tu aroma, de tí.. Y cuando los abrí,
me encontraba en el mismo punto del inicio...
¿Fué un sueño o fué real?
Lo sentí tan real...
Y por ahora,
el aire es denso y es pesado respirar
mientras el reflejo valiente del espejo
se esconde entre tanto vapor.
Por ahora,
me queda el pretexto perfecto
para fumarme un cigarrillo mientras
escribo mil y un canciones...
Para cambiar mis horas de sueño
por observar desde otra perspectiva
el cielo... Las estrellas.
Por ahora,
no hay palabras, no hay llanto,
no hay sonrisas ni tristeza...
No hay sentimiento, no hay nada.
Y mi música?
Se ha atenuado...
Por ahora,
me queda el silencio, que antes
fue cómplice de una mirada dulce,
de una tierna travesura, y que ahora,
solo se clava hondo.. Desgarrando
todo a su paso.
Por ahora,
solo me queda un corazón de piedra,
que fue despedazado por la suave
y sutil caída de un pétalo de rosa...
Pero que va... Si el corazón solo
sirve para bombear sangre... Que no?