Era el paso lerdo de alondra
Magnificado por la cumbre,
Me llevo a este occidente
Al cielo gris de mi costumbre.
Agua mojó la techumbre
Luz diamante como alfombra,
Campaneo de la hembra oveja
Que resuena como un timbre.
Desde que miro el horizonte
En la puerta de las lumbres,
Abajo la manada de bisontes
Balan los corderos,
Es la quieta mansedumbre.
Extasiado como siempre
Se vino al presente de la obra,
Esperaré el mes Noviembre
La secoya que al suelo dio sombra.