“Mis sentidos son fiel documento”
No soy tan cruel ni tan frío
al no decirte lo que siento,
a pesar que pienses o digas
que muy a menudo miento,
pues es tal mi incoherencia
que no tengo sentimientos.
Son testigos mis sentidos
cada uno tiene su cuento,
inolvidables experiencias
con disímiles argumentos,
en la calle, el cine, o tu casa
en lo íntimo del aposento
cuando en noches furtivas
poco importó el atrevimiento.
Que mis glaucos ojos dirían
con sumo agradecimiento
verte para ellos fue el inicio
de mi bello encantamiento,
son tu rostro, silueta y curvas
de un divino monumento
y eres fuente de radiante luz
de un inmenso firmamento.
Cada vez que escuchan mis oídos
tu voz en bello tono y acento
parece inundado el ambiente
con dulce música de adviento,
para ser un poco más descriptivo
puedo decir como complemento
son tus susurros y tus gemidos
regia seducción en aumento.
Y mi sensible olfato insaciable
es tu aroma y olor un portento
de fémina muy embriagadora
tu fragancia es mi tormento
tu esencia de hembra seductora
me invita al descubrimiento…
Que mis manos y mis caricias
en muy suaves movimientos
hagan caer todas tus prendas
sin prisa ni pausa, a paso lento
con la firme intencionalidad
que le demos tiempo al tiempo.
Sin poder dejar de nombrar
al gusto que muy sediento
lame y en suaves mordiscos
por tu cuerpo tan suculento
y que desea devorarlo todo
como un erótico alimento…
Mi lengua te recorrerá ávida
en tan libidinoso evento
cada centímetro de tu piel
cual lobo feroz y hambriento
y no como el príncipe azul
del muy conocido cuento.
Las infinitas gracias les doy
por estar tan vivos y atentos
y no solamente mis sentidos
también mi reconocimiento
a este mi humilde corazón
que late con ímpetu violento
y aunque dicen que no siente
le noto por ti muy contento.
Mención aparte merecen
la razón y el entendimiento,
de una cabeza y un cerebro
y sin mucho engreimiento,
tu espaldarazo es energía
como eléctrico cargamento
que incita mi sexualidad
según Freud y su experimento.
Me disculpas tanta chácara
y tan extenso parlamento,
por lo dicho anteriormente
ya basta de tanto escarmiento
te quiero proponer firmemente
que si hacemos el reintento,
ven ya a curar mis heridas
con tu vivo medicamento
con tus locas extravagancias
aprovechemos el momento.
Déjate ya de tantas súplicas
mis deseos no son cuentos,
te lo confiesa mi virilidad
y mi miembro corpulento,
que te espera con ansiedad
todo el tiempo en incremento
y me dirás que grosero soy
tan directo y sin ornamento
que si te parezco ordinario
hagamos cualquier invento
¿o acaso deseas regenerarte
confinada en un convento?.
Y disculpa mi suposición
no creo que eso sea cierto,
y ya sin tabúes ni prejuicios
le agreguemos condimento,
ya deseo tener en tu boca
mi erección con fundamento
y que lo hagas de hinojos
como haciendo un juramento
o para parecer más impío
cual reverencia en sacramento.
Que las poses que asumamos
no encuentren impedimento
para que también tus sentidos
sin ningún remordimiento
compartan el placer de vivir
sin mengua o algún descuento
y de los segundos y minutos
no perdamos ningún fragmento
que para amar no existe manual
tampoco doctos reglamentos.
Y tu húmeda evita y tu piel
en tus orgasmos tremendos
sientan el goce y vitalidad
en apasionado reencuentro
y tengas tu dosis de semen
como cosmético y ungüento,
afirmando del amor somos
útiles y divinos instrumentos.
Por Hermes Varillas Labrador
1407 01/10/2016