Nocturna e insomne consciencia
habita vagas meditaciones,
inmóvil por la incertidumbre,
movida por el recuerdo
de vagas ensoñaciones
de tantas noches pasadas,
y la sospecha de que la noche
es una noche pasada
y pasadas las meditaciones,
y el sueño perpetúa
la ausencia del presente,
y el presente se escapa del ser
y de sus ganas de ser
y no solo ser
un vago recuerdo nocturno.