Kin Hoshi

Llave rota...

Hace tiempo que no la escucho,

su música era suave, tranquila

como una ola que rompe en la orilla.

 

Estaba guardada para que no se

estropeara y manos ajenas

no profanaran su bella melodía.

 

Ahora, ya no puede escucharse

esta rígida y callada, como un ataúd

solo guarda su cuerpo y el recuerdo.

 

La llave esta rota, no hay música

no hay danza, ni bailarina, nada...