No hay nada más bello, que lo que divulga
tu autentica esencia;
de niña luz, que me ciega, me excomulga
me atrae con sapiencia.
No hay nada más encumbrado a mis sentidos;
tu dermis ligera
que afianza impávidamente mis latidos;
mi tierna lucera.
Oh, mi frágil fémina encantadora
bebita que suaviza,
que aparece en el mundo triunfadora;
me dejas el momento que eterniza
tu vivez seductora,
la canción que lleva tu nombre \"Elisa\".