Céfiro viento,
intocables espumas
de suelo y salitre.
Desierto en soledad del mediodía,
ardiente arena albicante
como suelo diamantífero,
donde las huellas humanas
son viajeras sin distancia.
Peregrinas danzantes emplumadas
silvestres rosales del aire
posan en lagunas vivas
haciendo de sus trinos un oleaje.