Guardó aquella rosa como un tesoro
y dejó sus pensamientos congelados
el tiempo seguía pasando
pero ella, también seguía
La luz de su vida se opacaba
pero su corazon sonreía
recordando a su amado
que en el pasado vivía
Su vista en la noche
y aunque su cuerpo envejecía
esperaba impaciente
y al llorarle, siempre sonreía