¿Y qué quieres que te diga?
si las palabras se las lleva el viento,
como te llevaste vos mi corazón.
Y es que a esta edad no podemos librarnos de amar,
mas tampoco de rompernos el alma de dolor.
Siento como un ángel baja del cielo y se come mi carne,
por mi propia culpa…
Pues de ti he sido,
y no pido ser de nadie más.
¿Y qué quieres que haga?
si he hecho todo por vos…
Un único demonio me guía,
y es el de tu amanecer.
Abandonada alma mía,
oscura sonrisa, blanca dentadura…
Blanca como el mármol con el cual construiste los cimientos de mi jaula,
la jaula de tu amor…
Ese amor que prometía ser palacio,
pero terminó siendo prisión.
Deseoso he quedado ahora,
de encontrar una salida,
pero tarde me doy cuenta,
que no hay cura para esta herida.
Diegö Alberto Araya Rodíguez. 10/10/2016