Había una vez un poeta que escribía su poesía en papel y con tinta. Él, vivía cerca del mar abierto. Escribía y escribía y su poesía era la mejor del mundo. Un día, se dió cuenta que el mar podía borrar sus escritos como la suave espuma llegaba y se iba de la orilla. Y sí, cuando miró el mar había destrozado todo su cuaderno y dijo, “no vuelvo a escribir la poesía en papel”. La escribió en madera. Un día vino un talador y se llevó la madera.
2) La Rosa con Espinas
Había una vez un jardín llamado “El Jardín del Edén”. En ese jardín crecían mucho las rosas. Y había una de ellas que nació sin espinas. El jardinero llamado José, la corta como las otras. Pero, en vez de tener espinas tenía capullos en el tallo verde.
3) La Paleta de Fresa
Había una vez una niña llamada Flor. La vida siempre le dió dolores desde que sus padres se separaron. Un niño, en el recreo le regaló una paleta de fresa y le dijo, “sé siempre feliz, los niños somos felices, aunque existan problemas ajenos”. La niña lo mira, y comienza a jugar y se olvida de todo.
4) El Tren Veloz
Había una vez en una ciudad el tren veloz. Era un tren de papel que dibujó un joven en una carpeta. Él, se imagina atravesando a través de el en un viaje sin regreso. Y en la ciudad había uno, pero lejos, él quiere viajar y vá a el tren veloz. Y cuando lo visita se dió cuenta que el tren yá no era veloz, estaba varado por una tormenta.
5) La Voz en el Cielo
Había una vez la voz en el cielo. Esa voz le dice, “haz un barco como el arca de Noé, para que te guarezcas en el cuando venga la tormenta”. Él vivía en la orilla del mar. Y no estaba seguro en su jacal. Le dijo, una voz en el cielo, y él no le hizo caso. Vino la tormenta y se lo llevó.
6) El Rubí sin Color
Había una vez una mina en un país en el oriente. Un duende saca de la mina un rubí hermoso y grande. Cuando lo pule, no tenía brillo era de color mate sin color. El duende no lo quería y lo deja. Otro duende lo toma en sus manos, y le dice, “qué, no te gustan las piedras sin color” y él le contesta, “sino tiene brillo es como no tener vida, no vale nada o menos de lo que se espera”.
7) El Caballo de Papel
Había una vez en una tienda un caballo de papel. Un joven de la ciudad, pernoctó en la tienda y le gustó. Se lo llevó para su casa, del escaparate hacia su habitación. Lo dejó por mucho tiempo allí, como adorno. Un huracán se lo llevó, cuando azotó la ciudad, y el papel se mojó por la ventana.
8) La Luz del Horizonte
Había una vez en el horizonte una luz. Esa luz era como una estrella. Un joven se acerca a ver en una lancha. Y esa luz era un tragaluz. Se lo lleva la luz del horizonte.