Soneto sáfico
Pleno
Declaro ser tu diestro jardinero,
surtido estoy de todos los aromas;
feliz mi azada escarba en tu granero...
¡en alta cumbre otean dos palomas!
Abunda rica mies en el estero
y tú la espiga fértil, noble asomas;
el huerto riego yo con mucho esmero...
¡oasis hallo luego en blancas lomas!
Cabalgo a gusto en potra briosa y bella,
su blonda crin me sirve como rienda...
¡la dicha deja en mí profunda huella!
Poseo sin dudarlo hermosa prenda,
conmigo está la más preciada estrella...
¡espero quien me lea no se ofenda!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino