En extasiado cortejo
con reflejos cautivos;
las crepitantes sedas
fueron en busca de caminos,
exhalando suspiros…
En íntimo sentimiento
estimulando sensaciones,
cincelando llamaradas,
implacables, embebidos,
emotivos.
Vibración interminable
atiza el fuego sin sosiego.
Aromas de amor
de un corazón palpitante,
luminoso, imperturbable.
Hugo Blair M.