A veces te grito, cielo, sueño con ser escuchado.
En días oscuros, las brujas son eternas,
las noches de aquelarres no son para dormir.
Tus mejillas cristal, mis dedos tijeras de miedos,
la seda en tus labios se derrite, muere de espasmos.
A veces te encuentro en el sueño del demonio,
sonríes al verme pero siempre tus pupilas desangran.
Y cuando despierto voy acompañado a la ausencia
A veces te encuentro en el sueño del ángel,
incluso ellos celan tu belleza,
y cuando despierto escucho sus llantos.
A veces te encuentro en mi sueño,
soy demonio y soy ángel,
soy muerte y soy vida,
soy quien siempre te implora
cuando quiero soñar.
Lemos Maximiliano Daniel.