LUIS ADONAY VENEGAS LEYTON

Aprendiendo de aquellos que de lejos llegaron...

Aprendiendo de aquellos que de lejos llegaron

(a los profesores)

 

llegaron de lejos, no importando de dónde,

un día arribaron al pueblo

caminando lento,

pisando suave sin hacer ruido

- siempre en silencio...

Escuchando, enseñando,

transmitiendo su voz de maestros

con ecos repetidos de kultrún, trutruka,

montaña , pifilka y lluvia

en las salas de clase de la escuela del pueblo

escondido en los cerros...

 

Dialogando siempre, tendiendo la mano,

escuchando a los viejos, recibiendo consejos

descubriendo ese mundo, descifrando la lluvia

que caía en silencio...

cubriendo los rostros con máscaras

de agua y barro, cubriéndolo todo,

protegiendo verdades escritas en piedra,

en troncos añosos tan llenos de historia,

de raza primaria y ancestrales tierras

eternas...

 

Abrazados a la lluvia y el barro

revivieron verdades y adornaron la vida

de un pueblo cercado de cerros,

montañas, pantanos.oculto y olvido...

 

Mirando el estero, los niños crecieron...

Se atizaron los leños,

se fortalecieron los lazos

de razas distintas, aunando criterios...

Se construyeron historias de familias y nidos

con retoños nuevos y brotes muy fuertes

de un pueblo más nuevo

abriendo compuertas,

de ríos de vida que vaciaban sus aguas

en mares lejanos recibiendo las fuerzas

formadas en la escuela del pueblo

en sus salas de clases 

con raíces diversas...

 

Así creció el pueblo perdido en los cerros

con historias de luchas defendiendo la patria,

con raza de origen de roca y granito

que ha servido de base a una historia

que sigue y que existe

con simbiosis de razas...