John morales

Rubia (liras)

Tiene cabellos rubios,
más gualdos que el eterno sol de abriles.
Sus llantos son diluvios,
sus dientes son marfiles
de honor. Mi amada es fuerte, más que Aquiles.

 

Mi amada es como leche,
blanca como la paz, y quién la halle,
solo yo, quien te aseche
por tu precisa calle
hasta el cuarto menguante de tu talle.

 

Oh, la voz de mi amada
es semejante a los potentes truenos
del cielo. Es como un hada
nocturna en mis terrenos;
de ella los ríos amamanta senos.

 

Y jamás os turbéis
de su aura capulí, de su hermosura
náyade; ya podéis
mirar a esa criatura
con los ojos de Dios y el alma pura.

 

Allí viene al compás,
etérea de júbilo y unciosa.
Y sobre su piel más.
Ha estado tan dichosa
de mí, sedienta como una fiel rosa.

 

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David John Morales Arriola