Hay quien dice que para escribir poesía hay que estar inspirado,
pero yo creo que vale más inspirar cocaína y estar pirado.
Lo que el talento no consigue de forma natural,
bien puede procurártelo un paraíso artificial.
No hay métrica que se resista a un pico de heroína,
ni rima que se suba a la tarima sin un buen chute de morfina.
Date un buen colocón y verás bailar las letras a tu alrededor,
y entre revolcón y revolcón te reirás un mogollón.
Cuando no sepas qué hacer con la hoja en blanco,
hazme caso y pídele ayuda a la dama blanca,
que aunque te salga por un pico y te quedes sin blanca,
con ella habrás dado en el blanco.
Palabra de santo.
Te lo juro por Snoopy.
© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.