Gracias, mi Dios
por esta brisa de la aurora
que acaricia mi rostro
en estos momentos de serenidad!...
Gracias, mi Dios
por ese aire puro que roza
mi piel suavemente!...
Gracias, mi Dios
por permitirme respirar
a profundidad ese aire
que hoy nos regalas...
poder aspirar...
y con mi pensamiento
recorrer todo mi cuerpo
para limpiarlo de impurezas
y luego lentamente expirarlo,
sacando todo lo negativo encontrado
en ese recorrido astral
que nos ha llevado
el aire puro que nos proporcionas
cada instante,
para mantenernos vivos,
para alabarte, adorarte
y siempre exclamar...
GRACIAS, MI DIOS
Nhylath...