Ciudades ancianas
Con calles de polvo,
Barcos que se mesen
Cerca de la orilla
De un río tranquilo
Con muchos meandros
Al lado de templos
Que miran al viento.
El tiempo,
La aurora de nunca,
De siempre, de ahora,
De cosas que pasan,
Que vienen y van,
Que cambian de pronto
En la calle trunca
Con besos caídos
Mirándolo al Nilo
Bajando despacio
Empujando naves
Con velas que encuentran
Destinos oscuros
De dioses raídos
Que rezan al cielo
Juramentos tiernos,
Dulces y dormidos
Dentro de mil vidas
En mis pensamientos.
Valles de los reyes,
Valle de las reinas,
Lujos y colores
Que el tiempo corrige
Dándole al destino
De oro con sangre
La arena encendida
De piedras preciosas
Que fueron surgiendo
En la magnitud
Del desierto grande.