Dime quien habita la casa del ser
tú. palabra que contienes la locura
su dirección estelar he extraviado
conmigo en los vaivenes del discurso
del orden primario, transgredirlo es
el llamada del nuevo, hombre nuevo
YO soy el ser
tú eres el mundo
ambos somos ventanas sobre el marco
cuyo eje es si mismo.
lo que nos pasa (por
las noches de insomnio
y mañanas de resaca) es que;
el hombre es un poema
en - tre - cor
ta - - - - - - do
Entre cielo y tierra
espero estar
más allá de estanterías
y cubículos aprisionados
más allá de lo calculado por el programa
en las altas estructuras
o en los subterráneos atiborrados
de sueños de concreto agrietados
nos han impuesto
la técnica del habla
deglutida, calculada, milímetricamente exacta
me han arrancado los ojos y desalojado las órbitas
desde la trayectoria
en cuyo espacio sin lugar
los sentidos en belleza estallan
el habla delante de mi
ello guía mi curso intuitivo, ya que
la palabra conoce aun mas que el hablante
devuelve tu curso natural /lo hablado, lo hablable
fuera al anclaje de fértiles prados /contra lo inefable
donde el fruto cae, muere y renace
la razón (perdura) fuera de ella misma
no pierdas tu mamífera voz sin nombre
responde, a la imagen que se cruza
te cruza y emerge, desde ti
a las profundidades ocultas en tu reveladora
agonía similar a una circunferencia
plagada de árboles y anillos
algo como la superficie ondulante
de una mirada atenta de ave
algo como uno par de labios planeando
sobre tu cuello, como espadas en picada
contra la oquedad del hombre moderno
contra su misería y muerte
el sinsentido. detona los orígenes
perpetuos esperando a ser d\'escritos