Fantasías de placer
Las fantasías de mi mente loca
se vuelven un nocturno vagabundo
que inicia el deambular por tu boca
y recorre tu inexplorado mundo.
Rendido llego a tu santuario oscuro
y mi deseo en éxtasis se crispa
y aquel que fue nuestro deseo impuro
prende luego en tu cuerpo como chispa.
Ya no valen tus débiles murmullos
los dos estamos en aquel enredo
se mueren las defensas, los orgullos
no es tiempo de lamentos ni de miedo.
Frente a aquel instinto que me inflama
va fundiéndose tu cuerpo en el mío
y aquellas chispas que ahora son llama
valientes enfrentan calor y frío.
Como hombre y mujer nos hemos unido
ningún pudor ni miedo nos abate
Tú has sido, para mi pájaro el nido
yo, fiero gavilán para el combate.