Rafael Escobar

\"LOS CAMINOS DEL SEÑOR\"

Era un \"Santo\" matrimonio 

pues se casaron en Roma,

pero les jugó una broma

el zángano del \"demonio\".

Les fabricó un pandemonio

que jamás se lo esperaron,

porque del Papa lograron

recibir su bendición 

y por ninguna razón 

en descalabros pensaron.

 

El \"gandul de Lucifer\"

su jugada preparaba ;

la manera no encontraba

como la podía hacer.

Mas suerte pudo tener

que un cura al pueblo llegó 

y a la gente impresionó 

con maneras educadas

que resultaron fachadas

cuando las uñas sacó.

 

Solteras, viudas, casadas 

muy devotas se volvieron 

los maridos no creyeron

del curita sus chuladas.

Iban a misa pintadas

 y él a todas atendia.

Con pasión les ofrecía

las dádivas del perdón;

con eso el \"Santo Varón\"

sus favores recibía.

 

Vino después lo mejor

con la mujer de mi primo:

Le dijo con mucho mimo

\"Dios es la luz del amor\".

El camino hacia el Señor\"

a veces es misterioso 

mas siempre brilla glorioso

para poderlo seguir

y así poderle servir

con voluntad y con gozo.

 

Y con tal palabrerío

la dama no se aguantó

y al curita le sirvió 

con intenso desvarío.

Mi primo, toro bravío

y de fuerte voluntad, 

le dijo con seriedad:

¡Mi hogar estás destruyendo!

Mas el contestó sonriendo:

¡De Dios fue su voluntad!

 

Autor: Aníbal Rodríguez.