Compañero, déjeme decirle que le quiero,
Que aunque no sea de su espero
Se ha albergado en mí este sentimiento,
Pulsante, latente y vivaz,
Y debo confesarlo, que evitarlo no he tratado,
Pues de eso ya me cansado
Y decidido he, darle rienda y dejarlo a flote,
Aunque su pecho ha de ser puerto cerrado
Donde poder no he desembarcar.