Soledad sin ti...
El amor se escapa en el silencio de un suspiro
como el de un corazón enamorado a la distancia,
la alegría y la ilusión ahora van de retiro…
¡Se marchitó el rosal y también su fragancia!
Al irse se adelanta el invierno en mi existencia
el abrigo y el calor también se van contigo,
la ausencia abrió heridas cerradas en la infancia
dejando un alma en pena que sólo habla conmigo.
Las cicatrices del dolor no sanan con los años
las ganas de vivir se fue con tu equipaje,
la pena fue inclemente dejando algunos daños
que se fueron marchando con el mar y su oleaje.
No se puede jugar a esconderse del recuerdo
y fingir que se es feliz viviendo en soledad,
atrapando un momento feliz a paso lerdo…
¡y vivir de la esperanza como una realidad!
María B Nuñez