Mauro Enrique Lopez Z.

Rememoranza.

Que linda está la luna

igual que aquella noche que fuiste mía,

en esa madrugada,

entre playa, mar y luna.

Que imprudente fue el sol:

nos hizo irnos a otro rincón

a disfrutar de nuestro amor.

Ella feliz y yo alegre,

que recuerdos tan lindos,

aún están grabados en mi corazón,

ahora su merced vive en otro país

y yo feliz en el mío,

extrañando su ausencia.