Perdón mujer por no seguir contigo,
dejé de amarte y no se qué pasó,
pero debo alejarme de ti,
tal ves a sido tu desamor,
porque nunca estás para mi.
Siempre te excusas por alguna causa:
estás cansada, te duele la cabeza u otra,
basta ya de mentiras, no te creo,
tus manos no tienen ni un cayito.
Ya no sigas con tu juego,
hoy te digo adiós así de sencillo.