Hoy he leído a Gloria
junto a las ruinas de Roma.
Las de al lado de mi casa
las que Aníbal dejó olvidadas
o petrificadas,
según se mire.
Me he sentido paciente
y he escrito versos de monja
de esos que me hacen santa
me santan,
me redimen,
por quererte
( en mala hora)
por sentirte
(en buena hora.)
Hoy he leído a Gloria
y estoy olvidada
o petrificada
en Roma..