Por Alberto JIMÉNEZ URE
¿Qué pienso de ti, Humanidad?
Si me has leído, no niegues saberlo.
Cíclicamente, promueves
Estar deslastrándote
De tus sociópatas hijos
Mientras les confieres credenciales
De «ilustres damas y caballeros»
¿Qué pienso de ti, Humanidad?
Si me has leído, no niegues saberlo.
Cíclicamente, has arrogado
De tus horrores cuando formulas juicios
Tras persistir, con rasgos de infinita crueldad,
En el propósito de «concertar para delinquir con ellos»:
Cierto, con tus peores vástagos y sus monstruos cómplices.