Yo sé bien que tú me quieres
y que siempre me has querido,
de esto estoy tan convencido
como que existe el amor.
Aunque tú no me lo digas,
amorosa silenciosa,
mimosa y vergonzosa,
tus sentimientos no ocultas.
Lo que me haces en la cama,
tu manera de mirarme,
tu embeleso al besarme
confirman mi convicción.
Barcelona, 15 octubre 2016