De que sirve la vida si la vives sin avidez
Vivirla cual fantasma observar a la vida pasar
Sin ganas, con pena y rencor, entre el color de dolor
Que pinta su hedor.
Es falso: que el cuerpo exhiba su piel
Y hacia lo profundo con presión y ahogamiento
La cenizas del alma flotando al rededor del corazón
Se disuelvan en complejo y estribo caos permanente,
Eterno,
Que las sonrisas se estiren estrechas en el rostro
Y que media mentira es media verdad.
Atora el ahora y el futuro, las tenazas del presente
Se aglomeran con determinada precisión entre sí.
Y que lo visto, el borroso tacto, la felicidad con que hayas envejecido, la fe: en ti y en DIOS y el desorden de recuerdos, hay estará la estadía de quien quiera encontrar la vida, en la muerte.