itxaso

ESPERANZA ( Quinta Sinfonía. Scherzo)

 

 

 

Seguimos el camino de la vida

con fuerzas recobradas;

las antiguas y profundas heridas

curadas y olvidadas

 

Lluvia suave, purificadora

dulce cayó , serena,

límpida y sanadora,

arrastrando la pena

de nuestros corazones

lavando las almas, hechas jirones

empapando los ojos

para al fin,  llorar por nuestros despojos

 

Oímos la llamada persistente

del Destino, allá en la lejanía

como una letanía

grabada en nuestra mente

que queremos ignorar.

 

He visto el nuevo día

anunciado por la diáfana aurora ;

presto y sin demora

nos renueva la perdida energía

     

Ardua es la tarea  

sembrando en las praderas del futuro.

Una brisa aletea

portando aire puro

para secar el sudor

para olvidar el rencor

 

 

Voy buscando los cielos

y oteo tras el monte

la brillante línea de mis anhelos

la luz que augura el fin de los duelos

¡ El deseado horizonte!