Vagando por el duro camino de la vida,
voy cantando mi canción al viento;
dejando en cada pueblo mi misiva,
dejando en cada pueblo mis sentimientos.
Voy tratando de arradicar la odiosa mentira,
a la cúal muchas vidas fuerón sometidas;
por la cúal nuestros hermanos fuerón muertos:
más su valor y osadia no lo reconocemos.
Muchos ocultamos nuestra propia cobardia,
muchos recitamos aquel falso juramento:
nuestras palabras se las lleva el viento,
como aquellas tierras que no nos pertenecian.
Nuestros gobernantes nos decian dia a dia:
que la tierra y la patria es nuestra: QUE MENTIRA!
no tenemos ni la libertad a nuestros cuerpos,
nuestros pensamientos mueren con la caida del dia.
Más nuestros ideales atravez del tiempo resistirian,
sin importar donde ya esten nuestros cuerpos muertos,
sin importar donde quedarón nuestros recuerdos:
todo por obtener la libertad tan querida.