Cansado de tanto agite
y de los problemas diarios
me procuré un escondite
donde se haga necesario
todo aquello que suscite
un análisis primario
es mejor que nadie invite
y vivir en solitario
entonces oí una voz
que me dejó trastornado
provocándome una tos
de la que no me he sanado
finalmente pedí SOS
cuando estaba arrinconado
pues, la voz me preguntó
esto que os doy en regalo:
¿Qué harás con el alimento?
el aire dará el sustento
¿Qué será de la bebida?
pequeñeces de la vida
¿Y qué del sueño atrasado?
silencio, muero callado
¿Y el aseo de tu organismo?
no importa, me da lo mismo
¿Y el cuento y la poesía?
mi mente ya está vacía
¿Y una mujer especial?
Allí se trancó el serrucho
pues, me dio con un puñal
porque, puedo durar mucho
sin lo más elemental
no me limpio, no me ducho
ni la ropa he de lavar
pero, ¿sin una mujer?, ni hablar