El miedo entra en mi
me sudan las manos
y me perdí,
cerré los ojos.
No controlo
este sentimiento,
como el cielo,
en su último acto.
La noche me cubre
no de inspiración,
me es lúgubre,
que resignación.
Muero lentamente,
no de amor,
pero no estoy demente,
si hay dolor.
No es inalcanzable,
las circunstancias,
no son fiables,
son escasas.
Lo buscaré,
lo pensaré,
y será él,
quien pondrá la miel.
-Pao